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DE BIENESTAR ANIMAL Y MAZZANTINI EL TORERO

Posted in Uncategorized with tags , , , on abril 8, 2021 by mercybroma




Vaya, al fin, qué mejor fecha que febrero, mes del amor, para acordarse de nosotros los animales. Sí, porque aunque sea una perrita también tengo mi corazoncito y, ahora que mi dueño se durmió frente a la computadora, brinqué de alegría al leer el notición. En una reunión las personas discutirán la propuesta de Decreto Ley para el Bienestar Animal, en Cuba.
     En casa a cada rato la familia habla de la prohibición de las peleas de perros y de gallos. Durante una sobremesa, contaba mi dueño que su bisabuelo, cuando era joven, se ganaba unos pesos en el manejo de los animales para las corridas de toros en La Habana. Y que asistió a la exitosa temporada de Luis Mazzantini, el torero español que triunfó en Cuba allá por el 1886.
   ¿Mazzantini, el de la famosa frase de: eso no lo arregla ni Mazzantini el torero?, preguntó la tía. Sí, ese mismo, le respondió mi dueño. Y ahí fue cuando la señora empezó a despotricar contra el abuso hacia los animales, opinión que mereció mi ladrido de aprobación. Su error fue tildar de cornudo al bisa, diciendo que seguro mientras él estaba en la plaza de toros, la mujer le ponía las banderillas con otro. Imagen que me causó náuseas y me obligó a mordisquearle las canillas.
    Para que no pudiera agarrarme, me escondí debajo del aparador. Desde ahí escuché las feas anécdotas de personas que abandonaron a sus mascotas durante la pandemia de la Covid-19. De crías inesperadas arrojadas a la basura. De la caza y venta ilegal de pajaritos y tortugas. El maltrato a los caballos y bueyes. La crueldad y falta de higiene en criaderos de cerdos y gallinas.
   Temblé al oír la historia espeluznante de la niña de la casa, que presenció cómo alguien casi descuareginga a un perrito callejero para llevárselo en un carro de un sitio llamado Zoo…algo. Ese tipo no cumplió con lo establecido, le explicó la madre, porque aunque hay que recoger a los animalitos abandonados en las calles, para evitar que ellos enfermen o que contagien a los humanos, no es preciso provocarles sufrimientos ni dolor.
    Ahí fue cuando la tía elogió a las personas con sensibilidad y compasión hacia todos los seres vivos, de una admirable mujer llamada Nora García Pérez, presidenta de la Asociación Cubana de Protección a Animales y Plantas (Aniplant), de gente que ha creado redes de solidaridad y voluntariado para curar y refugiar animales. Me enteré que hasta se aprobó la creación de un Centro de Rehabilitación de Animales, y aunque no conozco el significado de la palabrita esa “rehabilitación”, me da buena espina, o mejor me da buen huesito.
    La niña narró lo hermoso de ver a los animales libres, sin rejas, en la pradera africana del Zoológico Nacional. A la par que hablaba de las clases que le dan en la escuela para incentivar el cuidado del medio ambiente, me cargó y acarició.
    Ya puedo dormir tranquila, tanto amor en el mes del amor me dice que lograr el bienestar animal sí es posible y, por suerte, no depende de Mazzantini el torero.