El HUMOR NOS ACERCA…XXII BIENAL INTERNACIONAL DE HUMORISMO GRÁFICO

Posted in Uncategorized with tags , , , on abril 8, 2021 by mercybroma

La XXII de la Bienal Internacional de Humorismo Gráfico auspiciada por el Círculo de Humoristas e Historietistas de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) y el Museo del Humor de San Antonio de los Baños, que abre sus puertas el domingo 11 de abril, rinde homenaje a Palante en su aniversario 60 (fundado el 16 de abril de 1961), y a personalidades como Virgilio Martínez (Virgilio) y Francisco Pascasio Blanco (Blanquito).

   En estos momentos se encuentra en sesiones el jurado del evento, presidido por el caricaturista Arístides Hernández Guerrero (Ares) Ares e integrado por  Liza Donnelly (Estados Unidos), María Caridad Sao Rodríguez (Cuba), Iván Lira (Venezuela), Massoud Shojai (Irán), Luis Reinier Enrique Torres (Cuba, ganador del Premio Eduardo Abela de la XXI Bienal) e Isel Chacón Díaz (Cuba, directora del Museo del Humor de San Antonio de los Baños).

    Al evento de carácter virtual llegaron 1707 obras de casi 500 autores, procedentes de 50 países. El jurado de admisión encabezado por Narciso Martínez Nicolau, caricaturista de Palante, tras un riguroso análisis dejó en concurso  223 obras, de 151 autores.

    El Gran Premio Eduardo Abela, así como los premios y menciones en las categorías de Humor general, Sátira política, Caricatura personal, Historieta humorística, Fotografía humorística y del Premio Tomy de humor político, así como los premios colaterales, se darán a conocer en la jornada final del encuentro, el venidero miércoles 14 de abril.

DE BIENESTAR ANIMAL Y MAZZANTINI EL TORERO

Posted in Uncategorized with tags , , , on abril 8, 2021 by mercybroma




Vaya, al fin, qué mejor fecha que febrero, mes del amor, para acordarse de nosotros los animales. Sí, porque aunque sea una perrita también tengo mi corazoncito y, ahora que mi dueño se durmió frente a la computadora, brinqué de alegría al leer el notición. En una reunión las personas discutirán la propuesta de Decreto Ley para el Bienestar Animal, en Cuba.
     En casa a cada rato la familia habla de la prohibición de las peleas de perros y de gallos. Durante una sobremesa, contaba mi dueño que su bisabuelo, cuando era joven, se ganaba unos pesos en el manejo de los animales para las corridas de toros en La Habana. Y que asistió a la exitosa temporada de Luis Mazzantini, el torero español que triunfó en Cuba allá por el 1886.
   ¿Mazzantini, el de la famosa frase de: eso no lo arregla ni Mazzantini el torero?, preguntó la tía. Sí, ese mismo, le respondió mi dueño. Y ahí fue cuando la señora empezó a despotricar contra el abuso hacia los animales, opinión que mereció mi ladrido de aprobación. Su error fue tildar de cornudo al bisa, diciendo que seguro mientras él estaba en la plaza de toros, la mujer le ponía las banderillas con otro. Imagen que me causó náuseas y me obligó a mordisquearle las canillas.
    Para que no pudiera agarrarme, me escondí debajo del aparador. Desde ahí escuché las feas anécdotas de personas que abandonaron a sus mascotas durante la pandemia de la Covid-19. De crías inesperadas arrojadas a la basura. De la caza y venta ilegal de pajaritos y tortugas. El maltrato a los caballos y bueyes. La crueldad y falta de higiene en criaderos de cerdos y gallinas.
   Temblé al oír la historia espeluznante de la niña de la casa, que presenció cómo alguien casi descuareginga a un perrito callejero para llevárselo en un carro de un sitio llamado Zoo…algo. Ese tipo no cumplió con lo establecido, le explicó la madre, porque aunque hay que recoger a los animalitos abandonados en las calles, para evitar que ellos enfermen o que contagien a los humanos, no es preciso provocarles sufrimientos ni dolor.
    Ahí fue cuando la tía elogió a las personas con sensibilidad y compasión hacia todos los seres vivos, de una admirable mujer llamada Nora García Pérez, presidenta de la Asociación Cubana de Protección a Animales y Plantas (Aniplant), de gente que ha creado redes de solidaridad y voluntariado para curar y refugiar animales. Me enteré que hasta se aprobó la creación de un Centro de Rehabilitación de Animales, y aunque no conozco el significado de la palabrita esa “rehabilitación”, me da buena espina, o mejor me da buen huesito.
    La niña narró lo hermoso de ver a los animales libres, sin rejas, en la pradera africana del Zoológico Nacional. A la par que hablaba de las clases que le dan en la escuela para incentivar el cuidado del medio ambiente, me cargó y acarició.
    Ya puedo dormir tranquila, tanto amor en el mes del amor me dice que lograr el bienestar animal sí es posible y, por suerte, no depende de Mazzantini el torero.

VACÚNATE CON HUMOR

Posted in Uncategorized on abril 8, 2021 by mercybroma
En homenaje al aniversario 60 de Palante y en el contexto de la XXII Bienal Internacional del Humor, el artista Ismael Lema Águila ha preparado una muestra virtual de caricaturas que bajo el título Vacúnate con Humor, se exhibirá desde el 13 de abril en el Centro Experimental de las Artes Visuales José Antonio Díaz Peláez, sito en 23 esq. C, del Vedado, en la capital cubana.

Integrada por 30 obras, la muestra aborda de manera divertida e inteligente el impacto de la pandemia en la vida de las personas, además de resaltar la labor del personal de la salud en el enfrentamiento a la misma.

EXPOSICIÓN PA’LANTE CON LA RISA

Posted in Uncategorized with tags , , on abril 8, 2021 by mercybroma


En el contexto de la XXII Bienal Internacional de Humorismo Gráfico y para celebrar el aniversario 60 de Palante, periódico humorístico fundado el 16 de octubre de 1961, el colectivo inaugura  su exposición PA’LANTE CON LA RISA el 13 de abril, en la Galería Belkis Ayón, de la Centro Experimental de las Artes Visuales José Antonio Díaz Peláez, sito en 23 esq. C, en el Vedado capitalino.
    La muestra la integran 36 obras de la autoría de los dibujantes José Luis López Palacios (José Luis), Enrique Lacoste Prince (Lacoste), Narciso Martínez Nicolau (Narciso), Yoemnis Batista del Toro (Del Toro), Antonio Lloró Martínez (Lloró) y de Ismael Lema Águila (Lema), quien tuvo a su cargo la curaduría.
    En la exposición, de tema libre, los dibujos sobresalen por su ingenio, por su gracia, pero también por su sentido humanista. Se aprecian diversidad de géneros, entre ellos, humor general y  sátira política.  Se exhiben también recientes ediciones de Palante, impresas en cuatricromía, y que muestran la modernización de una publicación que es patrimonio de la cultura cubana.   
    Cronista de los sucesos y transformaciones revolucionarias que han tenido lugar en la sociedad durante seis décadas, Palante, nacido bajo el aliento inspirador de Fidel, cuenta en su tropa tanto con fundadores como Blanquito y Ñico, como colaboradores de la talla de Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba.
    La invitación está hecha, y esperamos que los fieles lectores del periódico disfruten de la exposición, cumpliendo con las medidas de protección que el momento exige, para celebrar los 60 de Palante.

Y LLEGÓ LA XXII BIENAL DE HUMORISMO GRÁFICO

Posted in Uncategorized with tags , , on abril 8, 2021 by mercybroma
DESDE ESTE DOMINGO COMIENZAN LAS ACTIVIDADES DE LA XXII BIENAL INTERNACIONAL DE HUMORISMO GRÁFICO, DE SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS CON EXPOSICIONES VIRTUALES, TALLERES Y ENCUENTROS, CON LA PARTICIPACIÓN DE PRESTIGIOSOS ARTISTAS DE TODO EL MUNDO.

TRAIGA SUS HUEVOS Y RECOJA SU COCHINA

Posted in Humor costumbrista with tags , , , , , , on julio 24, 2020 by mercybroma

Por: Mercedes Azcano Torres       Caricaturas: José Luis y Lema

 

Preocupado por sus tíos María y Pedro, ambos de avanzada edad, Lalo había decidido mudarse con ellos por un tiempo. El trabajo a distancia y la amplitud de la casa se lo facilitaban. Parecería natural la inquietud del sobrino, sin duda los ancianos precisaban apoyo para no exponerse a los peligros del coronavirus.

Sin embargo, ese no era el único motivo para su ansiedad, y es que los ancianos, en un acto de locura (a juicio de Lalo) pretendían casarse. Después de medio siglo viviendo juntos, María afirmaba que la cuarentena había sido la prueba de fuego para la relación. Ahora sí se sentía segura del amor de Pedro y por tanto, este era el momento de formalizar el matrimonio, para de paso celebrar el arribo a la nueva normalidad.

Y si para Lalo habían sido meses duros, saltando de cola en cola, para asegurarles los abastecimientos, lo del cake pintaba negro con pespuntes grises.

Ismael, el amigo de Lalo, lo acompañó a ver un dulcero conocido.

—Traiga sus huevos —gritó el tipo a través de la reja— y, por supuesto el azúcar y la harina…

Por suerte el que persistieran las medidas de distanciamiento salvaba a Lalo de una gran celebración, pero así todo, se preguntaba cómo conseguiría lo necesario para festejar el matrimonio de sus tíos, de forma modesta, pero digna.

—Lo de los huevos no es tan difícil, reunimos los de la cuota, más los que a ellos les dan por ser mayores de 65 años, y a pasarnos el mes haciendo cola en el Tencent para comprar huevos hervidos —sugirió Ismael, al llegar a la casa.

Lalo, ahogado por la caminata bajo el sol, se quitó el nasobuco y fue directo a lavarse las manos.

—El azúcar también se reúne, pero y ¿la harina?

—Esa la pongo yo, que encargué dos paquetes en una compra online para hacer las croquetas el día de mi cumpleaños, el 28 de abril, y se demoraron tanto en la entrega a domicilio, que cuando llegó la harina, la guardé en el frío para garantizar las croquetas de diciembre.

Mientras esperaba para cumplir la rutina de la higiene, Ismael reparó en un banquito junto al fregadero.

— ¿Y eso, ahora te sientas para fregar?

Lalo, toalla en mano, le respondió:

—Ese es el que llevaba tío Pedro para la cola de los medicamentos en la farmacia, y la verdad es que si no es por la pena que me da cargar con él, lo usaría, porque ahí se marca de madrugada.

Al oír su nombre, Pedro entró en la cocina.

— Tu tía María se está bañando, ¿y por fin pudiste resolver? —sin esperar la respuesta comenzó a preparar la cafetera— para festejar la buena suerte que nos acompaña hoy, haremos una coladita del oro negro, que el café está más perdido que el petróleo…

Intrigados por el motivo de la celebración, Ismael y Lalo se miraron. Entonces Pedro les contó de un amigo de Playa, quien al enterarse de la boda, se puso tan contento, que le había prometió una cochina.

— ¿Dónde vive el socio? —preguntó el sobrino, desconfiado.

Al cantío de un gallo, pero de un gallo con eco, quedaba la casa del amigo de Pedro. Tras caminar como bestias, Lalo y el pobre Ismael llegaron a su destino. Llevaban una soga en la jaba, porque como no sabían el tamaño del animalito…

— ¿Animalito?, pero de qué animalito hablan ustedes —inquirió el hombre y sacó una col — bueno, aquí está el encargo, que lo prometido es deuda.

—  ¿Una col? —preguntaron a coro, los amigos.

— Sí, cuando Pedro me habló de la boda, pensé que como él y María tienen el colesterol tan alto, lo que mejor les vendría es una ensalada de col china.

 

DEL RETO VIRAL AL ROLLO VIRTUAL

Posted in Humor costumbrista with tags , , , on julio 24, 2020 by mercybroma

Por: Mercedes Azcano Torres        Caricatura: José Luis

El grito espeluznante de Martica provocó que a su hermano Lalo se le cayeran los espejuelos al suelo. Los recogió y corrió al cuarto asustado. Al entrar, se echó a reír por lo que sucedía.
—No le veo la gracia a que tu sobrino se haya cortado medio cerquillo, con el peligro de sacarse un ojo —dijo la madre de Douglitas, mientras le arrancaba de las manos una afilada tijera.
La carita del niño era un poema. Al raro pelado se unía su expresión de enfado.
—Muchacho, pero cómo se te ocurrió semejante idea —aparentó regañarlo Lalo, quien por dentro estaba divertidísimo.
—Tío, es un reto viral… como no podemos ir a la barbería para no enfermarnos con el nuevo coronavirus, mis amigos y yo nos retamos a pelarnos nosotros mismos, pero ahora voy a perder por culpa de mami —protestó el niño.
—Qué reto, ni reto, yo no sé qué es eso, pero te advierto, te vuelvo a ver con la tijera en la mano y yo misma te pelo al rape.
Lalo aprovechó la oportunidad para explicar que en las redes circulaban retos, también llamados desafíos o challengues, que con la apariencia de competencias de habilidades para entretenerse, involucraban a niños y adolescentes en juegos peligrosos. A modo de ilustración, enumeró algunos tan virales como dañinos.
Por ejemplo, el Rompe Cráneos, en el que tres muchachos saltan a la vez, pero que los de los lados le hacen una zancadilla al del centro, quien puede terminar hasta con una fractura. Criticó al de Sacude a tu mascota, nocivo para los animales. Algunos fomentan la anorexia, continuó, y hasta los hay que incitan al suicidio como la Ballena Azul. En este, los participantes tras completar 50 tareas en 50 días, debían quitarse la vida.
Horrorizada, Martica abrazó a Douglitas, al tiempo que exclamaba:
—Prohibido acercarte a la computadora de tu tío, hasta que se me pase el susto.
—Tampoco así, mami, porque hay que quedarse en casa para cuidarse de la Covid-19, pero ustedes están ocupados con el trabajo a distancia, mientras que yo después de las teleclases me aburro como un burro —protestó el niño.
—Nosotros todos los días aplaudimos al personal de la salud por su dedicación al cuidado de los pacientes, no podemos darles más trabajo —terció ella.
Lalo le aclaró a la hermana que no todos los retos eran negativos, pues a raíz de la pandemia y de la necesaria cuarentena, floreció la creatividad. Se refirió a la lectura de poemas, a los monólogos de los humoristas, a la interpretación de piezas musicales, o al desafío de recrear obras de arte con objetos comunes. Martica, se acordó de las bellas coreografías ejecutadas por bailarines de diversos países el Día de la Danza.
—Pero es que soy zurdo eso del baile… —se lamentó Douglas.
—Podemos hacer el de las fotos, ese es cómico ya que solo hay que tomarse una foto que reproduzca la escena de un antiguo retrato familiar.
—Me gusta esa —dijo entusiasmada Martica al señalar a una foto que enmarcada, colgaba junto a la cómoda.
—Ni loco, mira ese gorrito ridículo que me pusiste, además de que nos apretujas tanto al tío y a mí, que…no, no, qué va, los niños se burlarían de mí.
Aunque no dijo nada, Lalo respiró aliviado. A él tampoco le hacía gracia la idea convertirse en el hazmerreír de la oficina.
—Te propongo el de #10ToquesChallenge practicado hasta por deportistas famosos, se trata de dar el mayor número de toques a un rollo de papel sanitario como si fuera un balón de fútbol. Fíjate que hasta Messi lo ha cumplido.
— ¡Qué ricooo, ese sí está bárbaro! —se entusiasmó Douglitas.
—Barbarísimooo…—se burló Martica, y agregó—: el desafío no será para ti, sino para tu tío Lalo, que ahora mismo se pondrá el nasobuco y saldrá a patear…el rollo, perdón, la calle…pa’ buscar el rollo.

PRÉSTAMO EN AÑO BISIESTO

Posted in Humor costumbrista with tags , , , , on febrero 17, 2020 by mercybroma

Por: Mercedes Azcano Torres           Ilustración: José Luis
Mientras ponía a enfriar las cervezas para su fiesta de cumpleaños, Lalo embromaba a su amigo Ismael. Le decía que aunque nacidos en el mismo año, él cumplía muchos menos, por la rara circunstancia de que su primer berrido lo había lanzado un 29 de febrero. El otro, picado, reaccionó:
–Por eso tu abuela quería inscribirte el día 1 de marzo, no solo para bautizarte con el nombre de Rosendo, tu bisabuelo, sino también por temor a las desgracias. Que en año bisiesto se hundió el Titanic, comenzó la Segunda Guerra Mundial, y para ponerle la tapa al pomo estamos en el año de la Rata de Metal, según el horóscopo chino.
Lalo se defendió de inmediato:
–A mucha honra, que los chinos asocian ese signo a la prosperidad y la persistencia, además, los irlandeses nos consideran bendecidos a quienes nacimos en bisiesto.
– Ya lo dijiste: Irlanda, pero en Cuba lo que puede ser es que se te atrase la jubilación, o que te quiten años en la libreta de abastecimiento y…
Lalo lo interrumpió:
–Hablando de la libreta, me recordaste que tengo que buscar el café en la bodega y después, pasar por la tienda a comprar una caja de leche evaporada, para que mi sobrinito Douglas se tome su café con leche y se acueste tempranito esta noche. Que la ha cogido con preguntarme por qué, con tanto que le gusta el café con leche, de pequeño le daban leche en la bodega y no le tocaba café, y ahora, después de los siete, que recibe un paquete de café, ya no le toca leche…
En eso entró en la cocina Martica, la hermana de Lalo, preguntando por los panes para los bocaditos, con el afán de provocarla, Ismael preguntó:
–Marti, dime qué crees sobre la dicha de nacer un 29 de febrero, porque fíjate que hay una frase que reza “Año bisiesto, año siniestro”, y es que en años así ocurrieron los asesinatos de Mahatma Gandhi y John Lennon.
–Que claro que sí es una felicidad, para empezar los años bisiestos vivimos 366 días, es decir uno más de los normales que son de 365. Y fíjate, Lord Byron, poeta ilustre, nació en el año 1788, bisiesto, y para alegrarnos más, en este 2020 celebraremos los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Vaya argumento el de mi hermana, ni que yo fuera deportista, pero al menos por una vez se ha puesto de mi parte”, pensó Lalo, en lo que sacaba el pomo de pasta de bocaditos del refrigerador. Alcanzándole la bolsa de los panes, Ismael intervino:
–Bueno, es verdad que te has ahorrado plata al no hacer fiestas, pero también te has perdido un montón de regalos de los amigos.
–Si son como los que haces tú, me alegro, que todavía me acuerdo de tus memorables obsequios: una pelota de voleibol ponchada, un tubito de desodorante convoyado con un sartén, y un par de medias disparejas, que me obsequiaste hace años.
–Siempre tan exagerado –ripostó Ismael- hoy por la noche te voy a sorprender con el regalo que te compraré, pero eso sí, me hace falta un préstamo.
– ¿Para comprarme mi propio regalo? –preguntó sarcástico Lalo– ¿Y cuándo me lo devolverías?, ahhh ya sé, el próximo 29 de febrero…pues mira, te responderé con una frase parecida a la tuya: “Año bisiesto, dinero no presto”.

EL POTAJE DE CIMAFUNK Y LAS TARJETAS MAGNÉTICAS

Posted in Humor costumbrista with tags , , , , on febrero 17, 2020 by mercybroma

Por: Mercedes Azcano Torres
Volvía Lalo cargado de jabas y de estrés por los excesivos precios de los productos en el agromercado. La culpa es de mi hermana Martica, se dijo, si no hubiera escuchado la canción “El Potaje”, de Cimafunk, en la emisora Radio Progreso, no se habría antojado de cocinar un potaje hoy.
A Lalo casi se le va el aumento salarial en la aventura de adquirir los ingredientes, por eso se dijo a sí mismo que de ahora en adelante en su hogar solo se oiría Radio Reloj. Metido en sus pensamientos llegó al portal, donde le esperaba su amigo Ismael.
–Te juro que a causa de Cimafunk estoy a punto de dejar el yoga y meterme a faquir, que lo único que había con vergüenza en ese agro era la berenjena, morada de tanto bochorno.
–Mi´jo, desmaya el tema o te dará un infarto, qué culpa tiene el pobre Cimafunk de que abunden los cara de guaguas, apúrate que mi tía Ángela me avisó de un mensaje de correos y no puedo encender la computadora –dijo Ismael.
Juntos, entraron a dejar las compras en la cocina. Lalo sirvió agua para ambos, pero se excusó que no estuviera muy fría por una avería en el refrigerador.
–Te hace falta uno nuevo, de esos grandotes que se pueden comprar con la tarjeta magnética en moneda libremente convertible –bromeó Ismael.
–Algún día lo compraremos y te tocará a ti poner las cervezas para celebrarlo.
De camino a casa de Ismael, empezaron a discutir el tema de las tarjetas. Lalo exponía las ventajas y el amigo le ripostaba:
–Eso no es pa’ nosotros, te comprarás el frío cuando la rana críe pelos.
Ya en la habitación donde estaba la computadora, mientras intentaba establecer la conexión, Lalo retomó el tema:
–Ismael, deja de hablar boberías, esas tarjetas son para todo el mundo, así la gente no tiene que comprarle a quienes traen los efectos electrodomésticos de México o Panamá, los equipos tienen garantía y las divisas se quedan en el país para reabastecer a las tiendas recaudadoras.
– ¿Te estás oyendo?, a ver dime, cuántos años tienes que trabajar para empatarte con la motorina. Y después está el tema de las colas…colas en el banco para sacar la tarjeta…colas en la tienda para comprar…
–Y cola para firmar el nuevo contrato con Etecsa en enero –lo embromó Lalo- que tu teléfono no da tono y si se rompió no podemos conectarnos.
Ismael refunfuñó pensando en lo absurdo de empezar el año en una cola, para firmar un contrato con la misma empresa cuyos representantes hablaban tanto en televisión del tema de las comunicaciones y la informatización de la sociedad, le zumbaba el mango.
Por suerte apareció el tono, Lalo logró conectarse y al revisar el correo encontró el mensaje de la tía. Aquello daba risa, y es que Ángela le pedía al sobrino que se hiciera una tarjeta magnética para depositarle un dinerito destinado a la adquisición de un televisor.
–Viste, tú tan preocupado con lo de la tarjeta, y ya estamos a punto de ver la pelota en tremendo pantallón, ahora sí puedo seguir el consejo de Cimafunk: “me voy pa’ mi casa, pero si tú quieres me voy pa’ la tuya”.

LOS PRIMEROS 500 DE LA HABANA

Posted in Humor costumbrista with tags , , , on diciembre 19, 2019 by mercybroma

Por: Mercedes Azcano Torres   Fotos: Abdel y Perfecto Romero
Con tantas festividades que vivimos los cubanos, a las que se han añadido últimamente la celebración de los 500 de La Habana, el fin de año, los 15 de mi vecinita Elianne y hasta el alegrón de ver a Palante en colores, me embullé a ir a la peluquería.
La decisión de chapistearme resultó un reto por mi aversión ancestral a que a que me trasquilen, como oveja; me tiñan, como ropa; y me quiten uñas y pellejos, cual animal en el matadero. Por eso pensé refugiarme en la lectura de un buen libro, pero justo cuando iba a salir de la casa, llegaron los fumigadores.
“El visto, compañera, necesitamos el visto”, a esa hora tuve que buscar el papelito, enterarme de que en la otra cuadra encontraron una larva en una botella de ron vacía, abandonada en un patio. ¿Sería curda el mosquito? “Compañera, que con el dengue no se juega”. Así, entre el humo y el apuro olvidé encima de la mesa mi libro Grandes esperanzas, de Charles Dickens.
Y con él, se desvanecieron mis esperanzas de evadir los chismes que, en ocasiones, entretienen a las clientas de la peluquería. Mis temores se hicieron realidad tan pronto me senté en el sillón de pelado. Los comentarios giraban en torno a la oferta, en la perfumería de la esquina, de condones extra grandes con sabor a chocolate. ¡Extra grandes!, exclamó una. No te alborotes, le contestó otra, acuérdate de que seguro son chinos.
Entre carcajadas, la peluquera recordó los tiempos en que pasaba un curso de estilista en Praga, a finales de los ochenta, y descubrió la venta de cajas de sopitas rebajadas, en una tienda. Enseguida, contó la muchacha, me puse las pilas y le mandé un montón a mi abuela, la que vive en Marianao. Como eran tantas, ella las distribuyó entre el familión. Tremenda alegría, pero el chasco vino después cuando descubrimos que por no saber el idioma, en lugar de sopitas, yo había comprado cajas de condones rebajadas.
La anécdota inspiró a las clientas, quienes aportaron sus experiencias. Para evitar intervenir en el diálogo, me sumergí en pensamientos muy ajenos a los condones. Imaginé a La Habana del futuro, transcurridos otros 500 años. Vi una ciudad limpiecita, de calles y edificios relucientes. Los habitantes, calvos dichosos (así no tendrían que venir a la peluquería), se saludarían con educación y cariño. Nada de gritos, ni de música alta. Adiós a la vulgaridad y la chabacanería.


Me sacó de la ensoñación un tijeretazo mal dado por la peluquera, que casi me corta la oreja. Tras excusarse, salió a responder una llamada en su celular, cigarro en mano. Para no estresarme, retomé mi paseo futurista poblado de mascotas felices, cuidadas y alimentadas por sus cariñosos dueños.
Los choferes de vehículos, respetuosos de las leyes del tránsito, considerados y atentos con los peatones circularían ordenadamente. Los ancianos cruzarían la calle a su paso, sin temor a ser atropellados, y los ómnibus se detendrían en las paradas establecidas.
Mientras me aplicaban el tinte, nuevamente me salté medio siglo para saludar a mi vecina Beba, quien con sus 4 nietos va rumbo a la Cuevita, en San Miguel del Padrón, en busca de un nuevo robot niñera. Disimulo para evitar que, mediante un escáner cerebral, pueda leer lo que pienso, y es que no hay inteligencia artificial que sobreviva frente a los códigos maliciosos, que portan sus chamas.
En lo que esperé que se fijara el tinte, pasé a la sección de la manicura. ¿Las quieres de acrílico, de gel o porcelana? Las pedí naturales para horror de clientas y empleadas. ¿NATURALES?, gritó horrorizada la manicura como si le hubiera solicitado una autopsia.
Me sobrepuse a la humillación refugiándome en el futuro. Así disfruté de barrios de ensueño, donde hasta en los municipios de la periferia, proliferarían cines, museos, galerías e instalaciones deportivas, junto a cafeterías, restaurantes y discotecas. En los parques, de árboles frondosos y bancos nuevecitos, grupos de jóvenes discutirían lo mismo de literatura, que de pelota o de fútbol.


Una vez que quedaron listas mis uñas, me tocó el lavado de cabeza. La peluquera restregó, enjuagó y exprimió mi cabello como si fuera una frazada de piso. Casi con migraña, me sometí a la secadora. Por poco se me achicharran los cuatro pelos, sobrevivientes al agresivo proceder. Al calor se sumaron los tirones de pelo y arañazos en el cráneo, con un cepillo, que más que cepillo parecía rastrillo.
Finalmente me miré en el espejo. ¡Espanto!, mi pelo tenía la apariencia de la guata para rellenar colchones. ¡Qué linda!, se admiraron algunas hipócritas. Solo una se acercó a la verdad cuando exclamó: ¡Tremendo cambio!
Y sí, tremendo cambio ha tenido mi ciudad en sus 500 imaginarios, pero mientras llegamos allí, los habaneros por nacimiento y los habaneros por adopción, nos afanamos para aportar a su crecimiento sostenible. Soñamos con hacer de ella un núcleo de progreso, capaz de satisfacer las necesidades de sus habitantes.
Al pagar la cuenta de la peluquería, suspiré aferrada a los billetes, solo me animó la esperanza de que tal vez en mi Habana del futuro, al desaparecer el dinero… ¡fuera catarro!… se intercambiarán sonrisas.